miércoles, 22 de octubre de 2008

Cata Nº 77. Pazo de Señoráns 2007




-“Pazo de Señoráns 2007", vino que fue objeto de degustación y que nos acompañó en la cena, pertenece a la Denominación de Origen “Rías Baixas”. Es ésta una denominación de corta historia (fue reconocida en marzo de 1988), muy limitada geográficamente, y con una superficie de viñedo de cerca de 2.500 hectáreas.
Se trata de tierras bajas, próximas al mar y asociadas a los tramos inferiores de los cursos fluviales, lo que condiciona formalmente las características climáticas de influencia atlántica que se manifiesta en temperaturas suaves y precipitaciones elevadas y bien repartidas. La morfología de los suelos, (pobres, arenosos, ácidos y delgados), proporcionan a las uvas unas peculiaridades propias de aroma y frescura.
En la fase visual muestra un color amarillo verdoso muy brillante, y una evidente untuosidad reflejada en las abundantes y glicéricas piernas que decoran las paredes de las copas. Desprende aromas limpios de buena intensidad, de carácter herbáceo, con toques de manzana golden, hinojo y membrillo.
En boca tiene una entrada suave, agradable, propia de un vino redondo y armonioso. Fresco y con sensaciones cítricas y frutosas, ofrece recuerdos de manzana, uvas y piña. Se bebe a gusto, se disfruta y transcurre placenteramente por nuestro paladar. En definitiva, nos encontramos ante un buen vino, que reproduce perfectamente las peculiaridades de la uva albariño. Obtuvo una calificación de 73,5 puntos.

martes, 7 de octubre de 2008

Cena Nº 76. Novellum 2005. Sango 2004.



“Novellum 2005”. Monovarietal de Tinta de Toro, con una crianza de 12 meses en barricas americanas, francesas y rumanas. A la vista presenta un bonito color cereza con bordes violáceos. En nariz sorprende por un intenso aroma que varios cofrades identifican como “olor a queso”, y que es debido a un compuesto llamado “diacetilo”, procedente de una defectuosa fermentación maloláctica. Este olor es persistente, no desparece con la oxigenación, y enmascara cualquier otro aspecto de la fase olfativa.
En boca el vino es muy alcohólico y con unos taninos excesivos, que adormecen el gusto y dejan en el interior de los labios la sensación astringente que nos recuerda el pellejo de una ciruela verde. Puntuado con cierta polémica, (hubo cofrades que se negaron a ello), el vino obtuvo 57 puntos.




“Sango 2004”. Se trata del denominado “vino de alta expresión” de Bodegas Rejadorada, también monovarietal y con una crianza de 18 meses en barrica de roble francés. En la copa el vino ofrece un hermoso color guinda intenso, con una capa muy alta y destellos morados en el menisco. En nariz se muestra elegante y fino, con toques especiados y balsámicos, vainilla y recuerdos de fruta negra madura. Cuando se saborea, Sango ofrece sensaciones agradables, propias de un caldo equilibrado, armonioso, con taninos maduros e integrados. En la vía retronasal es redondo y con buena persistencia. Obtuvo 76 puntos.