lunes, 9 de junio de 2008

Cena Nº74. Viña al lado de la casa. 2005. Viña Cabrejas Selección 2006 y Crianza 2003.

Los vinos que nos acompañaron en la reunión fueron los que a continuación se relacionan, junto con las notas de su cata:

- "Viña al lado de la Casa. 2005". Bodegas Castaño se ha constituido en bodega de referencia de la D.O. Yecla, con más de 500 Ha. repartidas por diferentes parcelas, y con una sala de crianza para más de 2000 barricas de roble francés y americano. Los viñedos se encuentran bajo la influencia de un clima continental, con mínimas invernales de –7º C, unas máximas estivales de 42º C, una pluviometría media de 250 – 300 l, y con más de 3000 horas sol al año. “Viña al lado de la casa” es producto de un coupage de cuatro variedades (Monastrel, Cabernet, Syrah y Tintorera), y ha permanecido 13 meses en barricas nuevas de roble francés.
Bonito color granate oscuro, con capa media-alta. En nariz ofrece aromas de frutas negras (moras y ciruelas), manzana reineta y cacao. En boca tiene una entrada agradable, que da paso a toques ácidos que recuerdan la manzana y la piel de ciruela. Tiene nervio, cuerpo y un final amargo que deja una impresión entre dulce y terrosa, como de regaliz de palo.
Obtuvo 71 puntos.


- "Viña Cabrejas. Tinto Selección 2006". La Bodega fue fundada en 1957 y está enclavada en una de las zonas con más tradición vitivinícola de la D.O. Ribera del Duero, con cepas viejas de más de 60 años.
El tinto selección 2006 muestra un color cojo cereza y tonalidades violáceas propias de su juventud, pero faltas de intensidad (capa media). Sus aromas corresponden también a su origen y edad, con fruta roja, grosella y toques de caramelo ácido. En boca resulta muy ligero y se queda un tanto corto, falto de cuerpo y estructura. Obtuvo 61 puntos.


- "Viña Cabrejas. Crianza 2003". Vino elaborado con tinta del país, y con doce meses en barrica de roble americano. Pues bien, a la vista nos hallamos ante un producto que presenta un color evolucionado, con ribetes teja, capa baja y falta de brillantez. Sus aromas a cuero, nuez moscada y madera húmeda nos hablan de su paso por la madera, que no le aportó suficiente armazón ni consistencia. En boca es flojo, plano, sin atisbos de fruta, falto de taninos y en plena decadencia. Obtuvo 58,5 puntos.