viernes, 2 de febrero de 2007

Cata Nº 61. Enero '07. Semele 2004/Montebaco 2004/Montebaco 2003 Vendimia Seleccionada


Tintos. D.O. Ribera del Duero. Bodega MONTEBACO.


- El primero de los vinos degustados fue el “Semele 2004”, un tinto que la bodega define como de nuevo cuño, con una crianza de 12 meses en barrica, y elaborado con el deseo de alcanzar “amabilidad, redondez, frescura, riqueza aromática y expresión varietal”. Obtuvo una puntuación de 71,4. En la fase visual se presenta como muy acorde a su edad y denominación de origen, con capa alta y bonitos ribetes violáceos. En nariz ofrece aromas nítidos de fruta negra madura, que posteriormente abren paso a agradables recuerdos de madera de cedro, cacao, gama balsámica y tabaco de pipa. En boca el vino pierde un poco, y algunos cofrades destacan su elevada astringencia y la ‘dureza’ de sus taninos. Sin duda mejorará en botella en cuanto lime estas ligeras asperezas o aristas.


- El “Montebaco 2004” obtuvo un resultado de 73,4. Entre los comentarios suscitados en la cata destacamos que en fase visual presenta un precioso color rojo picota de muy buena capa, con ribete morado, muy vivo para tratarse de un vino que ha permanecido más de un año en barrica. Lágrima generosa, glicérico, y muy en la línea de los vinos que ahora están de moda. En nariz despliega aromas elegantes y complejos de buena intensidad, con tonos balsámicos, carne roja, ahumados y café torrefacto. En boca es definido como goloso, con cuerpo, “casi se masca”, cálido, con taninos potentes pero amables que funden la fruta madura (plátano, ciruela) con la bien integrada madera. El retrogusto deja la impresión de un vino complejo y equilibrado.


- Finalmente el “Montebaco Vendimia Seleccionada 2003” alcanzó una puntuación de 82, y hubo general coincidencia en definirlo como un gran vino. Profundo color rojo picota con algún pequeño reflejo teja fruto de su permanencia en barrica. En nariz aparecen notas metálicas, pizarra y tierra húmeda, que prevalecen sobre un fondo de frutos negros maduros. En boca confirma su elegancia y se presenta como un vino sabroso, fresco y muy pulido. En definitiva un vino redondo y muy equilibrado.